martes, 19 de abril de 2011

INTRODUCCIÓN

Conociendo estas dificultades económicas que existen hoy en la sociedad correntina donde desarrollamos nuestra actividad como docentes, la escuela no es una isla con respecto a esta situación. Somos concientes que, desde este ámbito, tenemos más posibilidades de tratar de modificar la actitud hacia la huerta orgánica escolar en forma positiva, y el desarrollo integral de las huertas orgánicas familiares, en forma continua. Empezando por iniciar a los niños en ésta, como una actividad placentera que produce alegría. El encontrarse con la naturaleza y mediante la experiencia y la búsqueda de información, conocer la huerta y el contacto de alimentos para nuestra mesa familiar.
La realidad en las escuelas hoy nos demuestra que los niños no realizan actividades donde se pongan en juego la creatividad, el sentido de pertenencia, la integración y la dinámica grupal. Actividades donde los niños se sientan contenidos y vuelquen sus energías y atención en algo productivo y positivo para sus vidas.

OBJETIVO GENERAL

Cultivar una huerta orgánica escolar con el fin de que los alumnos participantes sean promotores de esta tarea y la lleven a la práctica, trasladando su experiencia, conocimiento y organización adquirida, a sus hogares.

PLANIFICACION DEL TRABAJO

A. ¿CÓMO ORGANIZAR EL TRABAJO?

Debe tenerse siempre presente que el papel principal de la escuela es proteger, respetar y facilitar el
derecho de los niños a la educación. Los niños están en el huerto para aprender, no para proporcionar
mano de obra barata, y la horticultura debe entenderse como una experiencia de aprendizaje. Hay
muchas maneras de distribuir el trabajo en la escuela, pero
siempre deben ser evaluadas desde esta perspectiva. Estas son
algunas posibilidades:
1. Todos en la escuela cuidan el huerto
para encargarse de diferentes parcelas o tareas (por ejemplo, esta
semana la clase 1 cuida las coles, o riega el huerto). El registro se
lleva para el proyecto en conjunto, y las clases contribuyen según
sus tareas.
Este acuerdo permite organizar actividades comunes (por ejemplo,
las clases se turnan para dar la vuelta al compost) e implica que
todas las clases adquieren experiencia con todos los cultivos.
Funciona mejor si hay un fuerte sentido de responsabilidad común. Las desventajas son:
• que no hay una responsabilidad personal o de «pequeño grupo», y por lo tanto hay menos
oportunidad de desarrollar un sentido de pertenencia y de orgullo personal;
• los niños (de forma individual) no realizan mucha variedad de trabajos y por lo tanto
aprenden menos y tienen menos interés;
• no se pueden organizar competiciones entre clases, grupos o niños;
• se necesita la coordinación de toda la escuela.
Las clases se turnan
2. Cada clase tiene su propio huerto
separado, con una coordinación mínima para evitar solapamiento
de tareas. La clase puede dividirse en grupos o equipos que
trabajen sus propios canteros, pero también contribuyan a tareas
comunes. Toda la clase lleva en conjunto un diario del huerto.
Este sistema puede reforzar el orgullo de la clase. Si cada clase
tiene su huerto, los niños pueden realizar proyectos más o menos
fáciles según su edad. Por ejemplo, un curso de niños pequeños
puede cultivar flores en macetas, mientras que los alumnos
mayores podrían cultivar, envasar y vender frutas en conserva.
Esto permite desarrollar un plan de estudios progresivamente más
complejo a lo largo de los diferentes cursos.
Cada clase trabaja por
3. Los grupos o equipos tienen sus propias parcelas
sus propios cuadros. Eligen un nombre para identificarse (por ejemplo, los Chicos Azules, los Dedos
Verdes, etc.). Un grupo puede ocuparse sólo de un cultivo (muy fácil de organizar) o diversos cultivos
Pequeños grupos de estudiantes tienen
110
11. ¿Cómo empezar?
6º Curso
(más interesante y educativo). Cada grupo lleva su registro
(archivo, diario, etc.). Las tareas comunes se comparten entre
los grupos.
Este tipo de organización tiene varias ventajas:
• Fomenta un sentido de pertenencia y continuidad.
• Estimula la responsabilidad personal y de grupo.
• Hace más fácil evaluar el trabajo.
• Permite hacer experimentos de control.
• Es flexible: los grupos pequeños pueden cultivar
parcelas pequeñas y los más grandes, parcelas
mayores.
• Estimula la emulación (¡la mayoría de los granjeros
aprenden viendo lo que hacen sus vecinos!)
4. Hay algunas parcelas individuales
en parejas, pueden experimentar con sus propios cultivos o métodos. Esto abre muchas posibilidades.
Por ejemplo, se puede recompensar a los buenos horticultores, seleccionados por el profesor o la clase,
con parcelas individuales. También se pueden dejar libres unas cuantas parcelas todos los años y dejar
que los alumnos pujen por ellas con propuestas bien desarrolladas.
Si el espacio lo permite, los alumnos, de forma individual o
5. Asignar responsables y monitores
mayores. Un «equipo de huerto» de dos niños y dos niñas
puede ayudar a organizar el trabajo y a supervisar las
actividades. Este papel debe considerarse un honor:
compleméntese con unas insignias especiales. Cada mes, el
grupo saliente informa a un nuevo equipo y le traspasa la
responsabilidad.
Los alumnos, de forma individual o en pequeños grupos, pueden
especializarse en responsabilidades comunes determinadas,
bautizándose con títulos estimulantes, como Ingeniero(s) de
Bombeo, Jefe(s) de Herramientas, Equipo de Seguridad, Rey(es)
del Compost. Los demás alumnos deben contar con estos
«especialistas», sin necesidad de recurrir al profesor para
obtener información y sugerencias. Estos especialistas también
deben ayudar a formar a sus sucesores.
Parte de la gestión del huerto se delega en los alumnos
6. Crear un Club del Huerto Escolar
estudiantes más entusiastas pueden formar un Club
del Huerto y reunirse una vez a la semana como una
actividad extraacadémica. Los padres y los
voluntarios también pueden pertenecer al club, y así
acompañar a los niños más pequeños. La desventaja
es que a veces el grupo del club es muy pequeño;
la ventaja, en cambio, es que sus miembros son
entusiastas, y se compartirán muchas experiencias.
Los niños pequeños, de sólo seis o siete años,
pueden llevar a cabo tareas simples, como recoger
mantillo, llevar las malezas al montón de compost o
regar y lavar las plantas. Sin embargo, también deben tener sus propias responsabilidades, para estar
preparados para realizar labores más complejas cuando sean mayores. Deben asignárseles tareas
sencillas pero completas, como cuidar tres maceteros con flores o dos arbustos de frutas, cultivar una
col o seis zanahorias al lado de las principales parcelas, recoger y servir frutas que estén perfectas, por
ejemplo de papaya.
Los 

APENDICE

Los frijoles y sus primo
Información básica acerca de quince buenos cultivos alimentarios

La banana o plátano
La col y sus primos
La zanahoria
Las hojas de color verde oscuro
Las hierbas de cocina
Las semillas oleaginosas
El quingombó
La cebolla
La papaya
El ananás o piña
El zapallo o calabaza
La batata
El tomate
Las frutas de árboles tropicales

¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer? ¿Cómo se cocina?

Se comen frescas como desayuno o colación.

También las rodajas deshidratadas son un buen refrigerio.

Para hacer jugo de bananas, se hace puré con frutos maduros y se pasa por un colador, después se agrega leche y un poco de miel.
El puré de banana también puede ser parte de la dieta de los bebés.

LOS FRIJOLES

¿Qué tipo de alimento es? ¿Hay diferentes variedades?

Hay muchos tipos muy nutritivos de frijoles (porotos, judías, alubias, habas, habichuelas) y arvejas (guisantes).

a) Las variedades de hortalizas se cosechan cuando las vainas están todavía tiernas, listas para consumirse. Incluyen chauchas (porotos verdes, judías, ejotes, habas, etc.

 b) Los que se consumen como legumbres producen semillas secas que se cosechan y almacenan.

Incluyen los frijoles comunes (poroto manteca, alubias, etc.), frijol mungo, frijol chino, frijol de palo (guandú, gandul, frijol del monte o guisante de paloma), lentejas, arvejas y garbanzos.

c) Algunas arvejas y porotos con vainas sabrosas y carnosas pueden cosecharse tanto cuando están blandas como cuando están maduras.

¿Son buenos para nosotros? ¿Cuál es su valor nutritivo? ¿Para quién son buenos?

¡Los frijoles, las arvejas y otras legumbres son muy buenos para nosotros! Tienen proteínas para el desarrollo del cuerpo, mucha energía, vitaminas C y A y hierro.

¿Cómo se suelen comer? ¿De qué otra forma se pueden comer? ¿Cómo se cocinan?

Las vainas pueden saltearse, cocerse al vapor o hervirse.

 Las arvejas y judías pintas (ayecotes) tiernas son deliciosas crudas, en ensalada o como colación.

Los frijoles y otras legumbres secas necesitan remojarse primero para que absorban agua, luego se hierven hasta que se ablanden.

Son perfectos para estofados, sopas, feijoadas (Brasil), locros (Uruguay, Argentina, y zonas de Bolivia, Paraguay), porotos graneados (Chile), guisos, bussecas, etc.

Los frijoles se pueden hervir y comer fríos, en ensaladas, o se hacen puré y luego se fríen con cebollas y picantes (México) o en una pasta con coco rallado y picante.

Muchos frijoles tienen hojas comestibles que son excelentes verduras, sobre todo el frijol alado (careta o dólico de Goa), el caupí, las judías pintas y el guandú.

Se cocinan al vapor o se saltean con un poco de aceite y ajo y se sirven con cualquier comida. De la soja y el cacahuete se extrae aceite para cocinar.

 LA COL

¿Qué tipo de alimento es? ¿Hay diferentes variedades?

La col o repollo forma una cabeza de hojas muy apretadas. Otros vegetales de la familia de la col tienen hojas y tallos florales muy apetitosos que incluyen: las hojas de mostaza, la coliflor, el brócoli (brécol), berza, coles de Bruselas, col china, pak-choi, etc.

¿Es buena para nosotros? ¿Cuál es su valor nutritivo? ¿Para quién
es buena?

La col y sus parientes tienen vitaminas A y C, y minerales que necesitamos diariamente. Los tipos de tallos y hojas verdes son los que tienen más vitaminas.

Las verduras crudas tienen más vitamina C que las cocidas.

ZANAHORIA

¿Qué tipo de alimento es? ¿Hay diferentes variedades?
 
LOS VEGETALES DE HOJAS VERDES
 
En la mayoría de los países, las hojas verdes se agregan a la guarnición o acompañamiento del alimento básico (como arroz, maíz, ñame, batata, papa).

No sólo aportan más salud, sino también sabor. Un poco de aceite al prepararlas ayuda a aprovechar más su vitamina A.
La lechuga es muy popular en ensalada, aliñada con un poco de jugo de limón o vinagre y aceite vegetal.

Se pueden usar grandes hojas verdes comestibles para envolver mezclas de carne o frutos de mar con frijoles, arroz o maíz, que se cuecen al vapor o al horno.

HIERBAS AROMATICAS
 
En la mayoría de los países, unos pocos brotes u hojas se añaden a las ensaladas, sopas, guarniciones o estofados que acompañan al alimento básico (arroz, maíz, papa, batata, mandioca).

Las hierbas de cocina añaden sabor y propiedades beneficiosas.

Con la menta y otras se puede hacer té o bebidas refrescantes.

En el este asiático se gusta de añadir al desayuno menta y cilantro.

En los países templados, se sazonan las papas hervidas con menta y perejil, y los frijoles con comino y cilantro.

El pollo o pescado cocinados con limoncillo también resultan muy sabrosos.

LAS SEMILLAS OLEAGINOSAS

¿Qué tipo de alimentos son? ¿Hay diferentes variedades?

Los tipos principales adecuados para el huerto escolar y la elaboración casera son:

El maní, cacahuate o cacahuete (un tipo de poroto), es una planta baja arbustiva con semillas subterráneas.

El girasol o maravilla es una planta alta, con una sola flor muy vistosa, grande y repleta de semillas.

Hay otras plantas de semillas oleaginosas emparentadas en el sudoeste asiático (cártamo, alazor) y en África y la India (sésamo negro).

El sésamo o ajonjolí es una pequeña planta que crece verticalmente con muchas vainas de semillas.

El coco es una palmera alta (cocotero) con grandes frutos de carne aceitosa y líquido en el interior.

¿Son buenas para nosotros? ¿Cuál es su valor nutritivo? ¿Para quién son buenas?

Las semillas oleaginosas contienen ácidos grasos esenciales para la nutrición, y proporcionan mucha energía, pero también contienen proteínas muy valiosas y vitaminas.

Por ejemplo, las semillas de girasol contienen un 20-40 por ciento de aceite, y alrededor de un 40 por ciento de proteínas fácilmente digeribles.

Por lo tanto, como parte de una dieta equilibrada, las semillas oleaginosas son buenas.

Pero demasiado aceite puede engordar y causar problemas cardíacos.
Las semillas de maní almacenadas pueden contaminarse con un hongo que las
vuelve tóxicas.

No deben consumirse si están mohosas.

¿Cómo se suelen comer? ¿De qué otra forma se pueden comer? ¿Cómo se cocinan?

Las semillas pueden consumirse frescas en el momento de la cosecha, pero son mejores después de secarlas al sol o tostarlas.

Los cacahuetes también pueden hervirse.

Pueden comerse como colaciones, añadirse a las ensaladas, panes, tortas y panqueques.

Hacer pasta y añadir a sopas, estofados, curries y salsas.

Después de quitarles el aceite, se pueden usar las semillas para aromatizar platos y para freír. Mezclar el aceite con un poco de vinagre como aliño de ensaladas.

La «leche» de los cocos jóvenes es una bebida muy refrescante; la carne fresca puede rallarse y prensarse para hacer crema de coco.
 
¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer?¿Cómo se cocina?

Quingombó: Las vainas inmaduras del quingombó se comen al vapor o hervidas, como verdura o en estofados y curries.

Algunos cocinan el quingombó añadiéndole al agua un poco de bicarbonato de sodio, pero eso le quita propiedades nutritivas.

Las semillas provenientes de vainas maduras (no las jóvenes) deben cocinarse para hacerlas inocuas para el consumo (la cocción elimina las toxinas).

Luego pueden prepararse como un puré, rico en proteínas y aceite.

Las hojas de quingombó darán gusto a estofados y sopas.
Jamaica:
as frutas y hojas pueden usarse para estofados y sopas. 

Cocer los frutos en agua hirviendo y dejar enfriar.

El líquido obtenido es una bebida refrescante y de color vistoso.

CEBOLLA
 
Preparar ensaladas o guarniciones con rodajas frescas de cebolla o con tallos de cebollino.

La cebolla picada se puede cocinar con arroz, legumbres y carnes, y en sopas, salsas y estofados.

El ajo o la cebolla dan buen sabor a salsas de tomate y picantes o agridulces (tipo chutney). Cortar finos los tallos de las cebollas de verdeo y agregar a ensaladas, sopas y fideos justo antes de servirse.

PAPAYA
 
Consumir fresca en el desayuno, con jugo de lima o limón.

Se puede comer en ensalada de fruta, p. ej. con ananás y con un poco de jugo de lima, naranja o limón.
Cocinar la papaya verde con carne o frijoles, o como un curry.
Rallar papaya verde con un poco de jugo de lima y agregar a las ensaladas.
Como colación, preparar pequeños trozos o rodajas de papaya desecada.
Para hacer jugo de papaya, pasar un poco de pulpa de papaya madura por un colador metálico limpio o tela limpia, y añadir agua hervida enfriada. No agregar azúcar.

ANANOS O PIÑA

¿Qué tipo de alimento es? ¿Hay diferentes variedades?
 
BATATA
 
Consumir los tubérculos como una verdura, cocidos, asados, al vapor o hervidos.
Pueden proporcionar tanto el alimento básico de una comida como una colación.
Agregar a salteados, curries, estofados, pucheros y sopas.

Las batatas fritas son una excelente colación.

Los brotes se hacen al vapor o salteados con ajo.

TOMATE
 
Comer tomates frescos solos. Usar tomates frescos o secos en ensaladas, bocadillos, pizzas o tortillas, o comer como colación.

El tomate puede cocinarse con pescado, carne, judías, legumbres, etc., en estofados o salsas.

Para hacer zumo (jugo) de tomate: sumergir los tomates maduros en agua hirviendo para quitarles la piel cuando se enfríen.

Pasar la pulpa por un colador limpio y agregar agua fría previamente hervida. No necesita agregarse azúcar.

FRUTALES DE ARBOLES TROPICALES
 
Comer frutas frescas como colación o con las comidas.

Cortar diferentes tipos de frutas y preparar una ensalada.

Añadir rodajas o jugo para dar sabor a las sopas, salsas o para ablandar pescado o carne (ver papaya).

La fruta y la carne se combinan a menudo: mango y cordero, pato y naranja, manzana y cerdo.

¿Cómo se suelen comer? ¿De qué otra forma se pueden comer? ¿Cómo se cocinan?


¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer? ¿Cómo se cocina?


¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer? ¿Cómo se cocina?


Pelarla y cortar la fruta en rodajas.

Puede comerse fresca como refrigerio o en una ensalada de frutas, o bien se pueden añadir rodajas o zumo (jugo) para dar más sabor a las sopas, salsas, estofados, ensaladas, etc.

Para hacer jugo de piña, trocear y pisar el fruto maduro, luego pasarlo por un colador metálico o tela limpia y agregar un poco de agua hervida enfriada. No añadir azúcar.


¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer? ¿Cómo se cocina?


¿Cómo se suele comer? ¿De qué otra forma se puede comer? ¿Cómo se cocina?


Es una buena fuente de la mayoría de nutrientes, incluidas las proteínas que ayudan a «construir» el organismo, energía, vitaminas y minerales.


¿Cómo se suelen comer? ¿De qué otra forma se pueden comer? ¿Cómo se cocinan?


¿Cómo se suelen comer? ¿De qué otra forma se pueden comer? ¿Cómo se cocinan?


Las zanahorias son más nutritivas cuando se las consume crudas, solas o en ensaladas.

Las zanahorias crudas y las tiras de apio y pepinos son colaciones refrescantes y crujientes. La zanahoria rallada combina bien con muchos platos.

Las zanahorias también pueden hervirse, cocerse al vapor, agregarse a sopas o estofados, saltearse, freírse, etc. Lavar bien las zanahorias, pelarlas si están sucias, dañadas o si han estado un tiempo almacenadas.

Si están frescas, basta lavarlas, pues la piel también es muy buena.


Las bananas son muy saludables.

Proporcionan una rápida inyección de energía y son una muy buena fuente de vitaminas C y B6.

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